domingo, 13 de septiembre de 2009

"MORIR DE AMOR"

Por la cabeza de Martin nunca había pasado llorar por una mujer y menos por Ana, esa niña tímida que había conocido casi que por equivocación en las fiestas del pueblo y con la que había tenido algo por evitar la soledad. Pero ahí estaba sentado entre cuatro paredes inamovibles, con una botella en frente y aquellas dolorosas canciones de despecho retumbando entre las paredes.
Así por más de 3 meses diariamente Martin llamaba a Ana a su celular rogándole por un amor que ella ya no tenía para él, pero en el cual él seguía insistiendo y su cabeza alcoholizada también.
A pesar de la actitud rehusada y negativa de Ana para con Martin, a éste poco le importaban los rotundos no de Ana, y a pesar de todo seguía insistiendo en esa relación que ya no existiría jamás.
¿Con quién habló? Pásame a Ana o te mato, ella es mía voy a averiguar donde están y voy a ir por usted sin importar lo que pueda pasar.
Y en un latir agitado de su corazón y con uno de esos impulsos mentales que te salvan o simplemente te dejan caer al abismo; Martin tomo de aquel trago amargo del cual no tendría tiempo siquiera de arrepentirse puesto que no le alcanzarían los minutos de vida para hacerlo.
Y ahí esta Martin, quien ya no moriría por amor, tan sólo esperaría ese amor en la mismisima muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario