domingo, 13 de septiembre de 2009

“LA MALDICIÓN DE LA FEALDAD”

Erase una vez cuando los dragones volaban, los duendes cuidaban de los niños y las hadas cumplían deseos nació la princesa Ara, era la niña más hermosa jamás vista en el reino de Madagascar, sus ojos azules, su boca rosada y su rostro angelical despertaban en los hombres gran admiración, pero en las mujeres del reino envidia. El hada del rey advirtió a este y a su esposa el cuidado que debían tener con la hermosa princesa, sin embargo y confiándose de la seguridad del palacio, no tuvieron exagerado cuidado con la niña, y convencidos de su posición esta advertencia fue olvidada. Años después en la fiesta de 15 años de la princesa, una celebración con miles de invitados, rosas por doquier, deliciosos manjares, máscaras brillantes y excesivamente elegantes y príncipes a la espera de conocer a la princesa para quizás casarse con ella; un estruendoso rayo cayó sobre el palacio cegando y dejando atónitos a todos los invitados que nunca pensaron que detrás de esa cortina de humo, saldría la peor pesadilla de Madagascar, la más temida, la bruja Agata; quien sin dudarlo y con su tridente lanzó sobre Ara la maldición de la fealdad y escapando por el agujero que abrió con su arma, y afirmó en tono burlesco que sólo un amor verdadero y puro la podría salvar.
Todos los consejeros del rey se reunieron a pensar la posible solución para el hechizo y así por más de cinco años la princesa permaneció encerrada en el ático llorando sin papar, mientras que los sabios encontraban como revertir aquel hechizo. Una noche fría mientras nevaba, apareció de repente el hada que había advertido a los reyes del posible daño que harían a su hija y con un príncipe al lado que dio a la princesa su primer beso, desapareció la fealdad que había hecho de la hermosa Ara un infierno. Así cayó sobre ellos un amor profundo, puro y verdadero que los mantuvo felices por el resto de los tiempos.


Ana Isabel Mesa
Marcela Seohanes
Melissa Díaz
Marcela Palacio

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